- Generosa capacidad: Con 100 litros de capacidad, este contenedor es lo suficientemente amplio para acomodar residuos o materiales en volúmenes considerables, lo que reduce la frecuencia de vaciado.
- Manejo sencillo: Las tres asas (una en la parte superior y dos laterales) facilitan el transporte y movimiento del contenedor, lo que resulta útil cuando está lleno y necesita ser trasladado a distintos lugares. Además, este modelo consta de un pedal en la parte inferior, lo que facilita la apertura de la tapa.
- Durabilidad: Fabricado en polipropileno (PP), este contenedor es resistente y duradero, lo que asegura su capacidad de soportar un uso constante y condiciones adversas.
- Identificación de contenido: La combinación de colores en la tapa y el cuerpo puede utilizarse para clasificar o identificar fácilmente el tipo de residuo o uso específico del contenedor.
- Limpieza sencilla: El PP es un material que se puede limpiar fácilmente, manteniendo el contenedor en condiciones higiénicas.
En resumen, un contenedor de 100 litros con pedal es una opción sólida y versátil para la gestión de residuos y otras aplicaciones de almacenamiento, con un diseño que prioriza la capacidad y la facilidad de manejo, junto con la durabilidad del material de fabricación.